Con 60 millones de seguidores en Instagram, Demi Lovato celebra sus 25 años por todo lo alto con el lanzamiento del single “Sorry not sorry”, mientras estallan los rumores de su posible relación con el futbolista Neymar.
Artista polifacética, Lovato es una de las “chicas Disney”, coetánea de Selena Gomez y Miley Cyrus. Al igual que ellas, su carrera tanto musical como actoral ha dado un salto de madurez con el tiempo y es el icono de millones de adolescentes que la siguen en las redes sociales.
Ahora, tras dos años de silencio musical desde que lanzó su último álbum en 2015 y decidió tomarse un descanso profesional este 2017, la estrella, estadounidense de ascendencia mexicana, ha regresado por todo lo alto con el lanzamiento de un nuevo sencillo, “Sorry not sorry”.
Nacida el 19 de agosto de 1982 en Alburquerque, Nuevo México (Estados Unidos), es hija de un estadounidense con ascendencia mexicana (y en menor medida, española y portuguesa), y con sangre inglesa e irlandesa por parte materna; Demi creció en Dallas, Texas.
Pese a mucha fama y éxitos de su temprana carrera, su trayectoria está llena también de muchos bajos.
Ya en 2010, Demi tuvo que recibir tratamiento para superar un trastorno con la alimentación. En 2013 desveló que sufría de bipolaridad y fue ingresada para tratar, de nuevo, problemas alimenticios, depresión y tendencias autolesivas.
Sobre todo ese tiempo la cantante confesó tener un claro referente: “En la época en la que tenía problemas con la comida, recuerdo haber visto las curvas de Kim Kardashian y decirme a mí misma que debería sentirme orgullosa de las mías”, dijo en una entrevista para el programa “The Ellen Degeneres Show” en 2016.
“Me hubiera gustado que a mis 12 o 13 años alguien me hubiera dicho que no tenía que estar delgada para ser ‘cool’. Es por eso que, cuando las Kardashian entraron en escena, fue la primera vez que asocié curvas con belleza”, añadió la actriz que, ese mismo año, había posado para la revista “Vanity Fair” completamente al natural: “Cuando hice estas fotos dije ‘quiero verme real, auténtica’, y por eso no hubo ropa, maquillaje, ni photoshop”.
En la revista “InStyle”, Demi afirmó querer luchar por la aceptación de los cuerpos y el empoderamiento femenino: “Lo que más me inspira al hacerlo es saber que mi voz puede marcar una diferencia, no solamente cantando, sino creando conciencia”.
Otro de sus apoyos durante la enfermedad, según confesó Demi, fue su entonces pareja, el actor estadounidense de origen venezolano, Wilmer Valderrama, al que agradeció toda su ayuda en Instagram, donde también anunciaron su ruptura.
Esta dura batalla la llevó a tomarse un tiempo sabático durante este 2017, sobre el que comentó a la mencionada revista que pensaba “viajar por todo el mundo y hacer trabajos de caridad”.