Cómo la música le ‘salvó la vida’ a Kesha
Escrito por Juan Bautista el 11/08/2017
En los últimos tres años, la cantante Kesha ha estado inmersa en un peliagudo proceso legal contra su ‘descubridor’ Dr. Luke, a quien demandó en 2014 acusándole de haber abusado física y psicológicamente de ella durante años a lo largo de su colaboración, que comenzó cuando en 2005 firmó con el sello del productor, KemosabeRecords, al poco de cumplir 18 años.
La intérprete sufrió un duro golpe el año pasado, después de que la petición para que se rescindiera o modificara su contrato discográficofuera rechazada por un juez de Nueva York bajo la premisa de que tanto Luke como la compañía Sony -a la que pertenece la discográfica de este- le habían permitido seguir trabajando en nuevos temas sin la intervención directa del productor. Esta resolución acabó la esperanza de la artista de no verse obligada a cumplir los términos del acuerdo, según el cual aún debía publicar tres álbumes más antes de poder dar por concluida su relación profesional con el hombre que asegura que convirtió su vida en un infierno.
Para superar la sensación de abatimiento, la estadounidense se refugió en el estudio de grabación y se dedicó en cuerpo y alma a su auténtica pasión, la música, hasta lograr materializar su nuevo trabajo, ‘Rainbow’ (‘Arco iris’ en español), que sale a la venta hoy viernes 11 de agosto.
«Este álbum me ha salvado la vida, literalmente. Creo que los colores simbolizan la esperanza. Siempre he encontrado esperanza en los colores vivos y quería traer un poco más de esa energía en mi día a día», ha asegurado a su paso por el programa televisivo ‘Good Morning America’, donde además lució un vestuario muy vistoso para reflejar ese deseo de comenzar una nueva etapa vital más positiva y esperanzadora.
Los esfuerzos de la joven artista por recuperar las riendas de su vida -tras varios ingresos en rehabilitación para lidiar con sus problemas de adicción y su desorden alimenticio- se han visto altamente recompensados. Los dos primeros sencillos de su próximo disco, ‘Praying’ y ‘Hymn’, han tenido una muy buena acogida tanto por parte del público como de la crítica especializada, un éxito que significa aún más para Kesha debido a lo mucho que se ha implicado emocional en el proceso de creación de los nuevos temas, en los que no faltan referencias a sus traumas pasados.
«Es muy personal. Yo he escrito cada una de las canciones del álbum y todas son muy personales. Esta canción [‘Praying’], creo que es muy importante porque habla de mi camino en los momentos difíciles, muy difíciles, y de cómo he conseguido superarlos, sin rendirme y sintiendo empatía hacia la otra parte, algo que a veces es muy difícil de sentir», reveló en una clara mención a Dr. Luke.
En el marco de su gira promocional, la intérprete confesaba que su trabajo ha sido la única vía posible para resurgir de sus cenizas, ya que no concibe la vida si no es encima de un escenario o encerrada en el estudio componiendo canciones.
«El arte ha sido la mejor herramienta que he tenido a mi alcance para reconectar con el mundo y empezar a curar las heridas. Por eso quiero seguir actuando y cantando hasta que me quede sin fuerzas, porque lo cierto es que no tengo otra opción. Si no fuera artista, no tengo ni idea de lo que haría con mi vida», explicaba recientemente en conversación con la revista People.