4 ventajas de admitir que cometemos errores
Escrito por Juan Bautista el 13/07/2017
Todo el mundo comete errores; de hecho, las equivocaciones parecen formar parte de nuestra naturaleza como seres humanos. Y si fuéramos más conscientes de ello, tal vez evitaríamos muchas fricciones sociales y posicionamientos ideológicos que resultan nocivos.
También es importante destacar que ni siquiera los expertos se salvan de los sesgos cognitivos que nos inducen a cometer el error. Ya lo decía el físico danés Niels Bohr: «La predicción es muy difícil, y más si es sobre el futuro». Así, podemos encontrar grandes errores en personas versadas.
Por ejemplo, en 1890, Dionysius Lardner, profesor de Filosofía Natural y Astronomía de la University College de Londres, escribió: «Viajar en ferrocarril a velocidad elevada no es posible porque los pasajeros, incapaces de respirar, morirían de asfixia». Por su parte, el físico y matemático británico lord Kelvin (1824-1907) afirmó: «La radio no tiene futuro».
Las cuatro principales ventajas podrían resumirse en las siguientes:
- Dejamos de prolongar nuestro error y, por tanto, de ponernos en evidencia frente a los demás.
- Reducimos la fricción en las discusiones con otros y somos más empáticos y magnánimos tanto con nosotros mismos como con el prójimo.
- No otorgamos tanta importancia a nuestras ideas y opiniones y eso nos lleva a no ser cautivos de las mismas.
- Para mucha gente, una de las frases más difíciles de pronunciar es “no lo sé”. Pero, al reconocer nuestra ignorancia, podemos iniciar el camino hacia el conocimiento.