Meek Mill asegura que su noviazgo con Nicki Minaj fue una victoria
Escrito por Juan Bautista el 01/08/2017
El pasado mes de enero, Nicki Minaj anunciaba, a través de su perfil de Twitter, que había puesto fin a la relación de casi dos años, que mantenía con el también rapero Meek Mill y comunicaba, además, que durante las siguientes semanas se volcaría por completo en la producción del que será su cuarto álbum.
No ha sido, hasta ahora, seis meses después, cuando se ha conocido la versión de la otra parte implicada, ya que el músico estadounidense ha decidido finalmente abrir su corazón y desahogarse sobre el profundo dolor que sintió en las semanas posteriores a la separación.
«Era como una victoria. Estaba con Nicki y resurgí. Había querido estar con Nicki toda mi vida. Solía hablar sobre ello, incluso en mis versos, y al final lo conseguí. Así que fue una victoria, por supuesto. Romper con alguien al que quieres tanto es evidentemente una pérdida muy dura.Y punto. Se acabó el juego. ¿Quieres que me invente una mentira o algo por el estilo? Me resulta más fácil contar la verdad ahora», confesó a la emisora de radio Power 99 Philly sobre la que ha sido la gran mujer de su vida.
Coincidiendo con las declaraciones del artista nacido en Filadelfia, otra de las exparejas más notorias de Nicki Minaj, el rapero Safaree Samuels, ha aprovechado la ocasión para hacer público el gran amor que le sigue profesando a la intérprete. En concreto, quien fuera su compañero de vida a lo largo de 12 años dejaba constancia en un tuit, ya borrado, de lo injusta que le parece la vida por haberle privado de convertirse en padre por primera vez junto a ella.
«Realmente quería tener un niño. Nicki, se suponía que tú ibas a darme un hijo. No me puedo creer que la vida nos haya dejado así», se sinceraba en la esfera virtual.
Por otro lado, hace solo dos meses, Meek y Safaree protagonizaron un sonado altercado durante una fiesta posterior a la ceremonia de entrega de los premios BET, a la que el segundo se presentó claramente para desafiar a su rival, después de que este le hubiera advertido de las consecuencias de hacerlo. En efecto, poco tardaron él y su séquito en abalanzarse sobre Safaree y forzar así la rápida intervención del personal de seguridad del local.