Julio Iglesias: “Estoy del cara… de bien”
Escrito por Juan Bautista el 16/05/2017
Aquellos ataques de ciática que sufrió Julio Iglesias el año pasado -cuando estuvo en Puerto Rico para recibir su estrella en el Paseo de la Fama y presentarse en concierto- quedaron atrás.
Tan así, que el cantante ya tiene listo su avión privado para salir de gira a presentar al mundo su nuevo disco, México y amigos, que ya se encuentra número uno en las listas de popularidad.
“Me querían operar de la ciática, pero estoy del cara… de bien. Tengo un avión que es una maravilla, no tienes ni que levantarte a hacer pipi porque se evapora como en la Nasa y me lleva a todos lados”, acotó ayer el astro en entrevista con este diario, destilando su buen humor.
Sobre el disco, el padre del cantante Enrique Iglesias considera que se integra un mundo de talento variado.
“Está Mario Domm, un chaval joven; Sin Bandera; Thalía, Diego Torres; Pablo Alborán, una diversidad de intelectualismo y populismo. Estoy entusiasmado con la producción que ya está número uno, y eso me ilusiona porque no se trata de una canción, sino del disco como concepto”, añadió sobre este nuevo proyecto en el que también hace duetos con Plácido Domingo en Fallaste corazón, Omara Portuondo en Échame a mí la culpa y Joaquín Sabina en Y nos dieron las diez, entre otros.
El baladista, quien se presentará la próxima semana en San Petesburgo, Rusia, se prepara para una gira en octubre por varios países de Latinoamérica. Mientras, para el próximo año cuando celebre su medio siglo de carrera, se propone presentarse desde Finlandia a China, en un recorrido por todos los países del mundo en los que ha actuado.
Además, el compositor se encuentra haciendo su libro autobiográfico, escrito por un autor norteamericano, del que no le permiten revelar ni su nombre, ni el título.
“A veces él se muere de la risa por las cosas que le digo, y a veces se va llorando porque se emociona. La parte más vital de toda mi vida, la más creativa que la gente no conoce, la van a encontrar en la historia. Son pequeños retazos que muchas veces no se entiende el porqué sucedieron hasta que se cuenta de verdad. Cosas a veces sin lógica”.
El libro podría ver la luz en año y medio o dos “cuando mis ojos vean que lo que reflejan las palabras es lo vivido”.
“Es difícil poner lógica a aquel muchacho flaquito, desgarbado, paralítico, con una voz pequeña, que no daba ni dos notas corridas distintas a las que tengo hoy. En todos los sitios que me presentaba decían ‘este chico no canta’, pero ese chico tiempo después cantó con Frank Sinatra y Nat King Cole. Fue apostar por un desgarbado sin gracia que se convirtió en otro tipo de persona. Eso se lo debo a una disciplina de voluntad absoluta”.